Los guionistas de Hollywood cumplieron 100 días en huelga este miércoles y bautizaron el récord de «hito vergonzoso» para los estudios, al tiempo que las conversaciones siguen paralizadas.

Los escritores de cine y televisión abandonaron en mayo las negociaciones por mejoras contractuales que incluyen aumentos de salarios, regalías y definiciones del uso de la inteligencia artificial, entre otras condiciones laborales.



La huelga del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) paralizó incontables producciones y le ha costado a la industria millones de dólares a diario. Sin embargo, ambos lados apenas se han hablado desde entonces.

La incertidumbre sobre la industria del entretenimiento aumentó el mes pasado, cuando el Sindicato de los Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA) se juntó a los piquetes con demandas similares.



«La negativa de considerar las propuestas de los guionistas de forma seria ha llevado esta huelga del WGA a los 100 días y contando, es apenas un hito vergonzoso» para los estudios, dijo el sindicato a la AFP este miércoles.

Los estudios «son los responsables por esta paralización de la industria de más de tres meses y por el sufrimiento que le ha causado a los trabajadores y a todos los que dependen de este negocio», dijo en un comunicado.

«El costo de poner fin a las huelgas del WGA y el SAG-AFTRA es menor al daño que su intratabilidad ha causado», añadió.

Coincidencialmente, la última huelga del WGA (2007-2008) se resolvió después de exactamente 100 días.

Aquel paro le costó 2.100 millones de dólares a la economía de California, de acuerdo con un estimado del Instituto Milken.

Esta vez no hay fin a la vista.

Los guionistas y los estudios se reunieron el viernes para discutir la reapertura de las negociaciones. Sin embargo, este primer encuentro desde que se fueron a paro en mayo no trajo resultados tangibles.

Horas después de la reunión, una carta del WGA a los miembros expresó escepticismo sobre la buena fe de los estudios, que a su vez respondieron con un comunicado calificando la retórica de los escritores de «lamentable».

«Esta huelga ha golpeado a miles de personas en esta industria y lo tomamos muy en serio. Nuestro único objetivo es llevar de nuevo a la gente al trabajo», dijeron los estudios.

Pero los guionistas afirman que los estudios llevan años reduciendo metódicamente sus salarios, lo que hace imposible ganarse la vida, salvo para los más altos cargos.

Sostienen que el auge de las plataformas de «streaming», que no suelen revelar las cifras de espectadores, los ha privado de enormes retribuciones cuando crean éxitos mundiales.

En la línea de protesta frente a las oficinas de Netflix el miércoles, el guionista Charlie Kesslering dijo que la huelga es una «lucha existencial».

«Se trata de que las carreras que tanto amamos sigan siendo carreras, y sigan siendo viables como una forma de ganarse la vida, especialmente en una ciudad cara como Los Ángeles, donde tienes que vivir si quieres una carrera en este negocio», dijo a la AFP.

«Va a hacer falta mucho más de 100 días para desmotivarnos», añadió.

El director ejecutivo de Disney, Bob Iger, dijo este miércoles en comunicaciones con inversionistas que estaba «personalmente comprometido» en buscar «soluciones a los asuntos que nos han mantenido enfrentados estos meses».

Iger se volvió foco de rabia en las manifestaciones luego de dar una entrevista el mes pasado, en la cual llamó las demandas de «no realistas».

Este miércoles adoptó un tono más conciliatorio y expresó «profundo respeto y apreciación por todos aquellos que son vitales a la extraordinaria maquinaria creativa que guía esta compañía y nuestra industria».

Pero el WGA advirtió en su comunicado que, «en última instancia, los estudios no tienen más remedio que llegar a un acuerdo justo». «Hasta entonces, seguimos resueltos y unidos».