La familia de Daniel Sancho, el español que confesó haber descuartizado al médico colombiano Edwin Arrieta, durante unas vacaciones en Tailandia, dijo este jueves, a través de su abogado, lamentar lo ocurrido.



«Sentimos mucho el fallecimiento de Edwin y acompañamos en el sentimiento a su familia», afirmó la familia Daniel Sancho en un comunicado leído en video por su abogado, Fernando Oca.

«Agradecemos el interés de la prensa, pero no podemos hacer declaraciones en este momento para no inmiscuirnos en la investigación y para respetar el momento tan doloroso que estamos viviendo ambas familias», añadieron.



Daniel Sancho, de 29 años, confesó el fin de semana haber asesinado y desmembrado al médico cirujano plástico Edwin Arrieta, de 44, a quien según la policía tailandesa conocía antes de entrar al país como turista el 29 de julio.

Las autoridades lo acusan de asesinato premeditado, crimen castigado con la pena capital en ese país.

El caso ha provocado ríos de tinta en España. Daniel es hijo del conocido actor Rodolfo Sancho y nieto de otro intérprete español muy popular, Sancho Gracia, ya fallecido.

Un abogado de la familia del médico colombiano dijo a la AFP que no buscan la pena de muerte para Sancho.

«Definitivamente no queremos acceder a la pena de muerte porque la familia es muy religiosa (católica), muy creyente en Dios», indicó a la AFP Miguel González, apoderado legal de los familiares de Arrieta

«Sí queremos una pena ejemplar, puede ser incluso la cadena perpetua», agregó González, quien rechazó una eventual extradición de Sancho a España, dado que ambos países tienen un convenio que lo permitiría una vez haya sido condenado.

Imágenes de cámaras de videovigilancia obtenidas por la policía muestran a Sancho y Arrieta juntos en una motocicleta en la isla turística de Koh Pha Ngan, antes de que se encontraran los restos del colombiano.

La policía tailandesa dijo que los motivos del asesinato no estaban claros.