El café es una de las bebidas más populares del mundo y una gran cantidad de personas la usan para mantenerse alertas a lo largo del día; sin embargo, si a veces sientes que por más que tomas tazas y tazas no logras despertar quizá lo estás tomando de la manera incorrecta.

Y es que investigadores de la Universidad de Sheffield, en EEUU, encontraron que existen determinadas horas al día que son mejores para tomar esa taza de café y para realmente obtener el beneficio que estamos buscando: el de manteros despiertos y más activos.



El elemento que se encuentra en el café, y que es el encargado de darnos ese empujón por las mañanas, es la cafeína, compuesto gracias al cual esta bebida recibe su nombre.

Al ingresar al organismo la cafeína se coloca en los receptores donde suele adherirse la adenosina, compuesto responsable de producir fatiga en el organismo. Al “robarle” su lugar, la cafeína impide que la adenosina actúe y es por ello que logramos mantenernos despiertos y alerta después de beber café.



Sin embargo, a pesar de que la mayoría de las personas lo toma a horas muy tempranas, es decir, a primera hora de la mañana, entre 6 y 8 am, el estudio realizado por la universidad encontró que la mejor hora para tomar café puede ser hasta después de las 9 am y poco antes de las 12 pm.

Aunque podría parecer que es mejor tomarlo al despertar para poder activarnos, es posible que poco después necesitemos una segunda dosis, ya que durante las primeras horas al despertar nuestros niveles de cortisol (hormona del estrés) son tan elevados que la cafeína no logra combatir con ellas de la manera más efectiva.

Otro rango de horas en los que los efectos del café podría no rendir los mejores resultados son entre 12 y la 1 pm y entre 5:30 y 6:30 pm debido a que los niveles de cortisol también suelen elevarse a estas horas del día.

En este sentido, la mejor hora para tomar café por la tarde es después de la comida momento en el cual también es posible aplicar la técnica conocida como Coffee Nap, la cual consiste en tomar una dosis reducida de esta bebida para mejorar la productividad después de los alimentos y evitar así el llamado “mal del puerco”.

Para mejorar el efecto del Coffee Nap podría incluirse también una siesta de entre 15 y 30 minutos, ya que esto aumenta el efecto “despertador” del café.

Por otro lado, la ciencia también recomienda consumir siempre el café después de ingerir alimentos para evitar la irritación que puede causar en el estómago y para potencializar sus otros beneficios.