Expertos de Naciones Unidas alertaron el jueves que los palestinos enfrentan un «grave riesgo de genocidio» en Gaza, en plena guerra entre Israel y Hamás.

«Estamos convencidos de que el pueblo palestino enfrenta un grave riesgo de genocidio», escribieron los expertos independientes, que realizan informes por mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, aunque sus conclusiones no se publican en nombre de la ONU.



«Ahora es el momento de actuar. Los aliados de Israel también cargan con una responsabilidad y deben actuar ahora para impedir ese desastroso camino», agregaron.

Los expertos expresaron un «horror creciente» por los bombardeos israelíes en el campo de refugiados de Jabaliya, que caracterizaron como una «violación flagrante del derecho internacional».



El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirmó el miércoles que esos bombardeos en el mayor campo de refugiados de la Franja de Gaza podrían «constituir crímenes de guerra».

Los expertos llamaron además a la liberación inmediata «de todos los civiles cautivos» desde el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre.

«Todas las partes deben respetar sus obligaciones en aplicación del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos», destacaron.

«Exigimos un cese el fuego humanitario para garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan. Un cese el fuego significa además la posibilidad de abrir canales de comunicación para garantizar la liberación de los rehenes», agregaron.

La embajada de Israel en Ginebra dijo en X, antes Twitter, que era «deplorable y profundamente preocupante» que los mecanismos de procedimientos especiales de la ONU «repitieran la propaganda» dirigida por Hamás.

Israel «hace todo lo posible por mitigar el daño a los civiles de Gaza, que son utilizados continua y sistemáticamente por los terroristas de Hamás como escudos humanos», añadió la legación diplomática.

«En lugar de respaldar la narrativa de Hamás, pedimos a la comunidad internacional que condene el uso de civiles como escudos humanos por parte de Hamás y que condene el desvío de ayuda humanitaria para sus operaciones terroristas», añadió.

La guerra se inició el 7 de octubre tras la incursión de comandos de Hamás que, según Israel, mataron a más de 1.400 personas en el sur del país, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 240 llevadas como rehenes a Gaza.

En represalia, Israel desencadenó una campaña de incesantes bombardeos, reforzados con incursiones terrestres desde el viernes pasado, que según Hamás dejaron más de 9.000 muertos, entre ellos 3.760 niños.