Las Águilas Cibaeñas llegaron al juego 25, la mitad de la temporada, en el sótano con registro de nueve (9) ganados y 16 perdidos, a tres (3) juegos del cuarto escalón que ocupan los Leones del Escogido.

Aspirar desde el último lugar al cuarto teniendo 25 juegos por jugar, no es fácil, tiene que superar primero a los Toros (12-16) y segundo a los Leones del Escogido (14-15) y como este año no hay “play in” tendría que ganar 19 de los 25 desafìos restantes, lo que no es una “misión imposible”, pero sí un castigo difícil de liberar, que ni con oración el manager Tony Peña lograría cambiar.



Y es que cuando usted está en “malaria”, hasta el celular deja de timbrar. Las Águilas primero pierden a Jonathan Villar por motivo disciplinario y el sábado salió de acción Starlin Castro con molestias en una pierna y en el juego frente al Licey, su reemplazo Ramón Torres dejó ocho (8) compañeros en base y si usted le pone la mostaza del pitcher abridor Luis L. Ortiz que no cruza dos entradas no hay oruga que llegue a mariposa.

Indica Bienvenido Rojas que la mejor definición del presente y futuro de las Águilas Cibaeñas, la ofreció en las redes sociales Kory Kosky en su cuenta de X: “El que está en el sótano es como un enfermo terminal, que con cualquier gripe se va. Usted puede coger una racha buena, pero si pierde uno le vale el doble”.



En buen idioma del béisbol, el equipo que cierra en noviembre en el sótano, en este caso las Aguilas Cibaeñas, que no aspire al cielo y se ocupe con tiempo de una parcela en el cementerio de la 30 de marzo como sentenció Johnny Ventura “En Resumen”: Y todo se reducirá cuando caiga el telón.

Al final de la comedia!, 7x4x3 de ancho, las medidas de la fosa.

Puertas de la eternidad.

¿Fallo en elección?: En 1942, Ted Williams ganó la triple corona con .356 de average, 36 jonrones y 137 remolcadas, y el Más Valioso fue el segunda base Joe Gordon de los Yanquis con promedio de .322, 18 jonrones y 103 remolcadas.

En 1941, Joe DiMaggio bateó .357, con 125 remolcadas y 30 jonrones y una racha de 56 juegos seguidos dando de hit. Ted Williams, fue el líder de bateo con .406, remolcó 120 con 37 jonrones. El MVP fue DiMaggio.