Richard Turere, originario de la comunidad Maasai en Kitengela, Kenia, ha desarrollado un sistema automático de luces, bautizado «Lion Lights», destinado a evitar que los leones ataquen al ganado en los corrales. Esta innovación no solo previene conflictos entre humanos y fauna salvaje, sino que también contribuye a aumentar la población de leones en Kenia, un país donde el número de estos felinos disminuyó drásticamente de 15.000 a 2.500 en dos décadas, principalmente debido a la caza furtiva y la pérdida de hábitat.

Sistema de Iluminación Económico: Protegiendo al ganado y a los depredadores

Desde los nueve años, Turere asumió la responsabilidad de proteger el ganado de su familia, enfrentándose a la pérdida frecuente de vacas a manos de leones. Su observación clave fue que los leones no se acercaban a los establos si él estaba presente con su linterna, lo que lo llevó a desarrollar un sistema de luces LED parpadeantes que simulan la presencia humana, engañando así a los depredadores.



La Tecnología detrás de Lion Lights

El sistema inicialmente consistía en una caja de control para encender y apagar luces, pero Turere lo perfeccionó programando secuencias de luces únicas para evitar que los leones se acostumbraran a un patrón predecible. Operando principalmente con energía solar, el sistema también puede integrar energía eólica en condiciones nubladas. Colocadas alrededor de los corrales, a unos 15 m de distancia entre sí, estas luces imitan el movimiento humano y han demostrado ser efectivas para ahuyentar no solo a los leones, sino también a leopardos, pumas, hienas e incluso elefantes.



Impacto local con repercusiones globales

En 2013, Turere fundó la organización Lion Lights, que ha implementado este sistema en más de 2000 hogares en Kenia, así como en Tanzania, Botsuana, Namibia, Argentina e India. Gracias a esfuerzos de conservación locales, incluido Lion Lights, la población de leones en Kenia ha comenzado a recuperarse, aunque aún se consideran vulnerables.


El reconocimiento de Turere incluye una charla en TED Talks a los 13 años, una beca para estudiar en la escuela Brookhouse y un título en desafíos globales y conservación de la vida silvestre. Su historia es un ejemplo de determinación inquebrantable, con un mensaje inspirador para los jóvenes: cualquier persona, independientemente de su origen y recursos, puede cambiar el mundo