La evolución de las extensiones de cabello

Las extensiones de cabello han existido desde hace siglos, con evidencias que datan del antiguo Egipto. Sin embargo, comenzaron a popularizarse en Europa durante el siglo XVII, convirtiéndose en un símbolo de estatus y belleza.

Hoy en día, las extensiones han evolucionado y se han adaptado a las tendencias modernas, ofreciendo una amplia variedad de métodos de colocación como el cosido, el tape (adhesivo) y el punto en cruz.

El costo de las extensiones varía según la ubicación del negocio y el público al que esté dirigido. Además, el precio del cabello postizo depende de su longitud y, sobre todo, de su origen: las extensiones de cabello humano son significativamente más costosas que las sintéticas debido a su calidad y durabilidad.

Detalla Saylin Rosario que la elección del método de colocación también depende del tipo de cabello natural de la persona, por ejemplo, a alguien con cabello rizado no se le recomienda usar extensiones de cabello liso, ya que estas deben adaptarse a la textura natural del cliente para lograr un resultado armonioso.

Raisa Segura, mercadóloga de 53 años, quien comenzó su trayectoria profesional en el área de mercadeo y publicidad en la empresa Andrea Hair Center, actualmente trabaja en una de sus sucursales. Según Segura, “cuando compras unas extensiones, debes identificar qué tipo de cabello puedes utilizar”.

Advirtió, además, que el método de grapa no es adecuado para un uso diario, ya que si se mantiene por mucho tiempo puede dañar el cabello natural. “El precio de la colocación dependerá del mercado; si la economía está baja, los negocios ven una disminución en el flujo de clientes”, comentó.

Segura también reveló que “el 70% de las mujeres que visitan el salón son dominicanas, mientras que el 30% son extranjeras”, agregando que “el flujo de caja depende directamente del número de clientes que ingresen al negocio”.

Por otro lado, Monserrat Matías, de 46 años y con 22 años de experiencia trabajando con extensiones de cabello, destacó que “el mejor método es el cosido, porque protege el cabello natural. Existen otros métodos, pero todo depende del tipo de cabello que tenga la clienta”.

Matías explicó que la técnica de cabello cosido suele ser la más económica, seguida por el punto en cruz, y finalmente el método de tape, que es el más costoso.

En contraste, Cristopher Rosario expresó su opinión sobre la tendencia, “creo que las mujeres que se cortan el cabello para ponerse extensiones o pelucas están locas”.

Las extensiones de cabello no solo son una opción estética, sino también una decisión que debe tomarse con base en el tipo de cabello, el método adecuado y el presupuesto disponible. Con el asesoramiento correcto, cualquiera puede lograr el look deseado sin comprometer la salud de su melena.