La Iglesia católica tiene ya un papa. El cardenal estadounidense Robert Prevost, ha sido elegido como el nuevo pontífice en la cuarta votación del cónclave, realizada en el segundo día de deliberaciones, al obtener el respaldo 89 de 133 cardenales con derecho a voto.
Robert Prevost, de nacionalidad peruana, escogió el nombre de León XIV y se convierte así en el sucesor número 267 de San Pedro. Asumirá el liderazgo de más de 1,300 millones de católicos en todo el mundo.
Su elección marca una nueva etapa para la Iglesia, en medio de desafíos como la crisis de abusos, la migración, el cambio climático y las tensiones geopolíticas globales.
La decisión fue anunciada oficialmente con la tradicional señal del humo blanco que emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 12:07 del mediodía, hora de República Dominicana (6:07 p. m. en Roma), indicando al mundo que había sido elegido un nuevo papa.
El cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti, se asomó al balcón de la basílica para anunciar la elección con la tradicional fórmula en latín: «Nuntio vobis gaudium magnum: Habemus papam» (Os anuncio una gran alegría: tenemos papa).
Después, dijo en latín el nombre de pila del cardenal elegido, así como con el que desea ser llamado como pontífice. Luego, el nuevo papa apareció ante los fieles en la Plaza de San Pedro para presentarse al mundo.
