Washington, Estados Unidos. Conocidos por su afición a los perros, los Biden llevaron ahora a la Casa Blanca a un gato.

«Sí, es cierto», dijo la primera dama Jill Biden al comentar la novedad en el programa Today de NBC, en una entrevista transmitida el viernes.



La llegada de un primer felino a la Casa Blanca, que se rumoreaba desde hace mucho tiempo, significa un nuevo desafío para el bullicioso pastor alemán Major, de la pareja presidencial.

El joven ex perro de rescate, un fiel compañero de otro pastor alemán, Champ, mucho mayor, sigue desde abril sesiones para mejorar su comportamiento tras haber protagonizado varios incidentes de mordeduras.



El presidente Joe Biden dijo que el comportamiento poco presidencial del perro se debió a que el can se vio sorprendido por la masiva presencia de agentes del Servicio Secreto y otras personas en el concurrido complejo de la Casa Blanca.

Ahora, el ansioso Major también tendrá que usar sus nuevas habilidades con un gato. «Eso fue parte de su entrenamiento. Lo llevaron a un refugio con gatos y le hizo bien», dijo Jill Biden.