Las mareas del Cantábrico marcaron este jueves la botadura del Margarita Salas. El segundo catamarán de alta velocidad de la naviera Baleària, dotado de motores duales a gas, tocó el agua de Gijón pocos minutos antes de las cuatro de la tarde.

Fue durante un delicado proceso en el que el buque fue bajado lentamente de la grada donde ha sido construido para remolcarlo después hasta el muelle de armamento. Allí, ya a flote, se acabarán de completar los trabajos a bordo del buque, tanto en sus bodegas-garaje como en los motores, las áreas de pasaje y tripulación.



Es la segunda vez que esta compañía marítima bota un ferry en los astilleros que Armón tiene en la ciudad más habitada de Asturias. En la anterior ocasión, el 18 de septiembre del 2020, el buque estrenado fue el Eleanor Roosevelt, que en ese momento fue el primer fast ferry a nivel mundial propulsado por motores de combustión interna a gas natural.

El coste de este nuevo catamarán de alta velocidad ha sido de 126 millones de euros y para su financiación se ha contado con la participación de los Fondos Next Generation de la Unión Europea, dentro del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia.



Uno de los protagonistas de la botadura fue Adolfo Utor, fundador, propietario y presidente de la compañía con sede en Dénia. “Ya disponíamos de un barco excelente en cuanto a navegabilidad, confort y satisfacción de los pasajeros, y no podemos estar más que orgullosos de haber dado un paso más con el Margarita Salas, que seguro obtendrá unos resultados todavía mejores”, indicó Utor.

“Sumamos a nuestra flota otro barco que homenajea a una mujer pionera de la ciencia, en este caso una persona excepcional y una figura de referencia, que centró su investigación en la biología molecular”, aclaró sobre el nombre de la asturiana y discípula del nobel Severo Ochoa, elegido para el nuevo buque.

Los trabajos seguirán en los motores o las áreas de pasaje B.


Con el Margarita Salas ya son once los buques de la sociedad dotados de motores duales a gas. “Estos barcos, que actualmente navegan usando gas natural, podrán en un futuro consumir energías renovables neutras en emisiones de CO?. La inversión de más de 500 millones de euros en esta flota nos permite usar el combustible disponible hoy, que reduce más emisiones y nos posiciona para la descarbonización en el futuro”, indicó el presidente ejecutivo de Baleària.

La eslora del catamarán suma 123 metros y su manga (ancho) es de 28 metros, medidas idénticas al Eleanor Roosevelt, aunque con un 10% más de potencia gracias a los cuatro motores duales a gas natural de 9.600 kW. Como su antecesor, el barco está dotado de dos hélices azimutales.

Vista del nuevo buque de Baleària B.

Estas mejoran notablemente la maniobrabilidad en los atraques. Se ha le ha dotado de un sistema de estabilización que reduce el movimiento, mejora el confort y se le han añadido innovaciones de alta tecnología que minimizan las vibraciones y ruidos.

Un catamarán ‘enchufable’

Atendiendo a la futura electrificación de los muelles, el catamarán será enchufable, pues cuenta con el sistema Onshore Power Supply (OPS) para la conexión eléctrica a tierra durante sus estancias en puerto. A bordo dispone de dos tanques de gas natural licuado, que suponen una autonomía para unas 470 millas navegando a gas, y una autonomía total de 1.000 millas con fuel.

Al tener las mismas dimensiones que el anterior buque botado en Gijón, tiene la misma capacidad: un máximo de 1.200 pasajeros y 400 vehículos, aunque al disponer de un nuevo puente entre la cabina principal de pasajeros y el de mando, este intermedio hará que se gane una mayor amplitud con un salón de butacas VIP mas confortables y una terraza en popa de mayores dimensiones.

El Margarita Salas entrará en servicio el próximo verano y aunque no está definida la línea que realizará, posiblemente sea uno de los buques de Baleària que una Barcelona con Baleares a partir del 2024 navegando a una velocidad de 35 nudos, unos 65 kilómetros por hora. | La Vanguardia