La expresidenta argentina Cristina Kirchner acusó al mandatario ultraliberal Javier Milei de poner a Argentina al borde del shock y lo calificó como un «showman-economista», a lo que el líder respondió diciendo que los «nuevos tiempos» requieren «un poco de show».

El gobierno «sólo ha desplegado un feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización», sostuvo Kirchner en un extenso escrito que publicó en la red X bajo el título «Argentina en su tercera crisis de deuda».



Esta situación, prosiguió, «no solo retroalimenta el espiral inflacionario colocando a la sociedad al borde del shock sino que además provocará irremediablemente el aumento de la desocupación y la desesperación social en una suerte de caos planificado».

Kirchner, que fue además vicepresidenta del peronista Alberto Fernández hasta 2023, cuando asumió el poder Milei, calificó al mandatario de «showman-economista».



Horas después Milei respondió en una entrevista televisiva: «Es la opinión de ella, está bien, quizás los nuevos tiempos requieren un poco de show también».

Evitando agredirla, añadió que «Cristina es intelectualmente honesta, pero adhiere a una cosa que es una porquería» y calificó su documento de «una precariedad conceptual grosera».

Kirchner también apuntó contra el ministro de Economía, Luis Caputo, a quien llamó «artífice del endeudamiento serial del gobierno de (el expresidente) Mauricio Macri» (2015-2019), de quien también fuera ministro cuando el país acordó un crédito con el Fondo Monetario Internacional por 44.000 millones de dólares.

Caputo rechazó las críticas y consideró a Kirchner responsable de generar «todo el déficit fiscal de los últimos 16 años».

«Señora, nunca es tarde para aprender un concepto económico muy básico y que lamentablemente usted siempre ignoró: deuda sólo se toma cuando hay déficit fiscal», escribió Caputo en X.

También el ministro del Interior, Guillermo Francos, criticó a la expresidenta en radio Mitre, al decir que «tiene el tupé de expresarse como si no fuera responsable de nada».

Kirchner advirtió al presidente que «la legitimidad de ejercicio en la gestión de gobierno sólo podrá ser lograda a partir de mejorar la calidad de vida de los argentinos».

«Otras fuerzas políticas, en distintas etapas, que obtuvieron fuerza propia que los insuflaron de aires fundacionales no pudieron terminar sus mandatos cuando no lograron darle a la sociedad la calidad de vida que los argentinos demandan», sostuvo.

El gobierno de Milei impulsó por decreto una fuerte desregulación de la economía que, junto con la devaluación de la moneda, se tradujo en aumentos generalizados de precios y tarifas de los servicios públicos en un país que ya venía en una escalada inflacionaria y que cerró 2023 con 211,4% de aumento del IPC.

La pobreza se encamina a alcanzar el 50%, según estimaciones de analistas.