El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó el jueves una resolución contra las discriminaciones y la violencia de que son víctimas las personas intersexuales, pese a que varios países mostraron reticencias.

Las personas intersexuales nacen con características sexuales (tales como la anatomía, órganos reproductivos, patrones hormonales o cromosomales) que no encajan con los conceptos clásicos de cuerpos masculinos y femeninos.



La resolución sobre «la lucha contra las discriminaciones, la violencia y las prácticas nefastas a las personas intersexuales» fue adoptada en la sede del organismo, en Ginebra, por 24 votos a favor de entre los 47 miembros del consejo.

Argentina, Brasil, Francia, Alemania, India, Japón y Estados Unidos figuraron entre los que votaron a favor.



Aunque ningún país se pronunció en contra, los 23 miembros que se abstuvieron –entre ellos, Bangladés, China, Indonesia, Malasia, Catar y Emiratos Árabes Unidos– consideraron que el consejo no era el lugar adecuado para estas cuestiones.

«La resolución busca sensibilizar sobre las dificultades de las personas intersexuales», declaró el embajador de Sudáfrica, Mxolisi Nkosi.

«Las personas intersexuales se ven confrontadas a una discriminación permanente en diversos ámbitos de su vida, sobre todo en el deporte, la salud y la educación» y en casos extremos, esto conlleva actos violentos como «la castración forzada, la esterilización forzada e incluso el infanticidio».

Estas características pueden manifestarse en el nacimiento o más tarde, en muchos casos durante la pubertad.

Esta resolución «sensibilizará» a los Estados para ya no puedan ignorar esta situación y tengan que actuar, se felicitó la asociación ILGA World, en nombre de las 35 organizaciones de la sociedad civil que defienden los derechos de las personas intersexuales.

Los expertos estiman que hasta un 1,7 % de la población nace con características intersexuales, según una página web que el Alto Comisionado de la ONU dedica a estas personas.

El representante de Catar, Abdulla Bahzad, que se expresó en nombre de los países árabes miembros, afirmó que el consejo «no es la plataforma apropiada para abordar estar cuestión compleja» y propuso reemplazar el término de personas intersexuales por «personas que presentan trastornos de desarrollo sexual».